Ricardo Coyipe, de la comunidad Qom, denunció que un gendarme atropelló y mató a su mujer, Celestina Jara, de 49 años, y a su bebé de diez meses, en la provincia de Formosa, cuando viajaban por una ruta provincial en moto, la que impactó con el vehículo del policía.

La víctima señaló que, además, el gendarme y su familia lo golpearon cuando estaba herido en pleno asfalto y hasta fue amenazado de muerte.

“Estaba debajo del auto, con las piernas heridas. Cuando vi venir al gendarme pensé que me iba a auxiliar. Pero, sin embargo, me dio una trompada y patadas en el estómago. Después vinieron su papá, su señora y su nuera, y también me pegaron”, detalló

Celestina Jara murió en el instante, mientras que la beba, Natalia Lila Coyipe, agonizó un día y murió el lunes al mediodía en un hospital de la capital formoseña.

“Yo soy un gendarme, hago lo que quiero, nadie me va a retener. Sos un indio de mierda, te voy a matar”, amenazó el oficial a Coyipe, quien considera que no se trató de un accidente, sino de un homicidio. “Lo hizo a propósito. Dice que yo venía en contramano, pero yo estaba bien”, afirmó.

Por su parte, el cacique de La Primavera, Félix Díaz, también consideró que “fue un acto totalmente intencional, un intento de homicidio”, y puntualizó que, desde la represión del 23 de noviembre de 2010, hubo “amenazas, actos de intimidación contra mí y mi familia e incluso intentos de asesinato”.

Además, subrayó que el dirigente Mario López “murió tras ser atropellado por un policía y otro referente Qom del Chaco, Mártires López, también perdió la vida en un dudoso accidente. Nos matan así porque lo pueden hacer pasar como accidentes”, acusó Díaz.

En este marco, el gendarme Cardozo quedó imputado por homicidio culposo y lesiones graves.