El fiscal Diego Nicholson solicitó que el “barrabrava” de Boca sea condenado a ocho años como jefe de una asociación ilícita y que esa sanción se unifique con otra anterior en la “pena única” de 11 años.

En su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal Seis (TOC6), el representante del ministerio público también solicitó cuatro años de prisión (y pena única de siete años) para Fernando Di Zeo y penas menores para otros once imputados, además de la absolución de tres de ellos.

Entre los pedidos de absolución se encuentra la ex policía Viviana Parrado, madre de mellizos cuya paternidad se atribuye a Di Zeo, quien estaba acusada de haber favorecido a su ex compañero cuando estaba prófugo de la justicia.

Junto a los Di Zeo, los banquillos de los acusados los ocupan Alejandro Javier Falcigno, para quien el fiscal pidió tres años y seis meses de prisión (pena única de cinco años); Fabián Krueger, 3 años y cuatro meses (5,7 años); Diego Rodríguez, 3,4 años (6,7 años); y Gustavo Pereyra, 3,8 años (6,6 años).

El fiscal también reclamó para José Fernández una pena de tres años (4,9 años); Juan Castro 3,4 años (6,8 años); Roberto Ibáñez tres años (4,9 años); Hugo Zalazar 3,4 años (4,6 años); Carlos Amenedo tres años en suspenso; Juan Alejo 3,3 años (cinco años); y Leonardo Chávez tres años (4,9 años).

Finalmente, el representante del ministerio público solicitó la absolución de Abel Díaz, Fernando Alarcón y la ex policía Parrado respecto de quienes, según las normas procesales, los jueces no podrán dictar veredicto condenatorio y deberán proceder tal como lo solicitó el fiscal.

En su alegato, Nicholson hizo referencia a acciones en las que la “barrabrava” de Boca Juniors –a la que calificó como “banda” en diversos tramos de su alegato- en las que mostraba un accionar “organizado y con objetivos comunes”.

Según el acusador público, los integrantes de esa organización “tenían objetivos comunes y cumplían órdenes” de los hermanos Di Zeo y señaló el “temor que genera en la sociedad el accionar de agrupaciones como esta, a las que la gente les tiene miedo y pánico”.

El fiscal puntualizó que los hermanos Di Zeo ejercían “muestras de liderazgo y una suerte de primacía y preeminencia” sobre los otros integrantes de la “barrabrava” y que eran quienes “podían generar los hechos de violencia y también pararlos cuando quisieran”.