El director de la Unidad Penal 2 de la localidad entrerriana de Gualeguaychú, donde un interno asesinó a su concubina durante una visita íntima y en presencia de la hija de un año y medio de la mujer, fue desplazado de su cargo por decisión del gobierno de la provincia. El subprefecto Santiago García fue separado de su cargo.

En tanto, el director de Institutos Penales de Entre Ríos, Horacio Pascual, dijo que analizaban la posibilidad de trasladar al homicida, identificado como Marcelo Schiaffino (38), a otra cárcel para evitar posibles represalias del resto de los internos.

Schiaffino se encuentra alojado en una celda individual cercana a la guardia y con una custodia permanente, ya que, según dijo Pascual, los penitenciarios han recibido "manifestaciones de algunos internos con cierto tono de agresividad" contra el homicida, enojados por lo que hizo.

Por otra parte, familiares de la víctima, identificada como Jessica Vanesa Ocampo (23) dijeron a la prensa de Gualeguaychú que la víctima concurría a visitar a su pareja "porque estaba amenazada" por él y denunciaron que el asesino "manda adentro de la cárcel como afuera".

Anoche, un grupo de allegados a Ocampo quemaron cubiertas frente a la cárcel en protesta por la muerte de la joven y para reclamar a las autoridades que se haga "Justicia" por el episodio. Finalmente, el fiscal Beherán se reunió con ocho familiares de Ocampo, a quienes les informó sobre los procedimientos judiciales en curso y que no podía entregarles aún el cuerpo porque restaba realizar la autopsia para aclarar el hecho.

La joven había ingresado en la tarde del sábado a la Unidad Penal 2 "General Francisco Ramírez" para tener con Schiaffino una visita íntima, pero fue encontrada muerta el martes a la noche con signos de haber sido estrangulada. Los internos pueden recibir visitas íntimas de no más de 96 horas mensuales, que pueden completarse en 24 por semana o todas juntas una vez al mes.

La víctima mantenía una relación con el condenado desde hace tres años, pero había comenzado a gozar del régimen de visitas íntimas a la cárcel hace sólo tres meses. Schiaffino cumple allí una condena de 13 años de prisión por corrupción, prostitución y trata, y ha estado alojado en diversas cárceles del país por problemas de convivencia con otros reclusos.

Además, voceros de la unidad penal recordaron hoy que Schiaffino ya tenía antecedentes de violencia de género dentro de la cárcel contra su mujer anterior, a la que golpeó duramente durante una visita íntima realizada hace algunos años.