A más de seis años de la denominada “Tragedia del Colegio Ecos” que costara la vida a 9 alumnos y una profesora de este establecimiento, el único condenado a la fecha, Oscar Atamañuk, el conductor del micro en el que viajaban los estudiantes, podría ser absuelto por la Cámara Penal de Rafaela, Pcia. de Santa Fe.

Para esa decisión absolutoria, que completaría el círculo de impunidad, resulta de suma importancia el dictamen emitido por el Fiscal General de Vera, Dr. José Antonio Mántaras quien se pronunció a favor de la absolución de Atamañuk en contra del criterio oportunamente sostenido por el Juez de Reconquista, Dr. Virgilio David Palud quien condenó a Atamañuk a la pena de 3 años de prisión en suspenso por encontrarlo penalmente responsable del delito de homicidio culposo múltiple y lesiones culposas agravados en ambos casos por la conducción imprudente, negligente y en violación de las disposiciones legales y reglamentarias vigentes de un vehículo automotor.

Como se recordará, el 8 de octubre de 2006, en la ruta nacional número 11, en las proximidades de la localidad de Margarita, Pcia. de Santa Fe, aproximadamente a las 22,15 hs., el micro de la empresa Godoy que conducía Atamañuk y que se dirigía a la ciudad de Buenos Aires, chocó con un camión que se desplazaba en dirección contraria y cuyo conductor se encontraba en total estado de embriaguez. Atamañuk, no obstante al haber advertido la marcha zigzagueante del camión, extremo que pudo percibir desde apreciable distancia, optó por continuar la marcha sin detenerse en la banquina como aconsejaban las reglas del buen arte de conducir. Así, al aproximarse al camión, y sin disminuir la velocidad, ensayó una frustrada maniobra para tratar de esquivar al mismo la cual resultó totalmente infructuosa con el saldo de muertos y heridos.