La Justicia investiga la muerte del flamante gobernador de Río Negro, Carlos Soria, quien recibió un disparo en la cabeza con un arma propia en las primeras horas del domingo. En este momento, el mandatario se encontraba en la habitación de su casa junto a su mujer, Susana Freydoz.

Soria, de 62 años, había asumido el 10 de diciembre tras ganar las elecciones con el 48 por ciento de los votos, poniendo fin a casi tres décadas de gobiernos radicales ininterrumpidos desde la restauración democrática.

Según el primer magistrado que se encargó de la causa, el juez de Instrucción de General Roca Emilio Stadler, "no existen indicios de que otra persona hubiera intervenido en el hecho", más allá de la esposa de Soria, quien fue examinada por el cuerpo médico forense pero no fue detenida.

Una de las hipótesis asegura que Soria y su mujer tuvieron una fuerte discusión por una supuesta infidelidad antes de la tragedia.

El comunicado oficial consigna meramente que el gobernador de Río Negro falleció por un “accidente doméstico con un arma de fuego”. Mañana martes asumirá el vicegobernador, Alberto Weretilneck, en medio de una crisis social tras el pase a disponibilidad de veintidós mil empleados públicos.

Por Continental, la periodista Alicia Miller, prosecretaria de Redacción del diario Río Negro, recordó que Soria "reconocía que usaba armas para su defensa personal. La época de las fiestas de fin de año potencia todo, también los conflictos interpersonales", señaló en Magdalena Tempranísimo.

En el curso de la mañana, se conoció que fue cambiado el juez de la causa, y que en luevo magistrado imputó a Susana Freydoz por el deceso de su marido.