El único detenido por el crimen de Javier Gallardo (41), el hombre asesinado el lunes en Wilde, se negó a declarar  al ser indagado y seguirá preso acusado de homicidio en ocasión de robo, informaron fuentes judiciales.

El imputado, llamado Lucas Arce (32), quedó comprometido en la causa luego de que el sistema AFIS, la base informática de huellas de personas con antecedentes, detectó que era suya una de las improntas dactilares encontrada en la casa donde se cometió el robo que luego derivó en el homicidio.

Voceros judiciales indicaron que Arce fue indagado este mediodía por el fiscal a cargo de la causa, Mario Prieto, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Avellaneda, pero el imputado se negó a declarar.

El sospechoso quedó preso por "homicidio en ocasión de robo", delito que se castiga con una pena de entre 10 y 25 años de cárcel.

Arce fue detenido anoche por personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora, cuando caminaba por la calle, en Dock Sud, partido de Avellaneda.

A partir del trabajo de los peritos de Policía Científica, los investigadores policiales y judiciales ya tienen en la mira a otro sospechoso que está identificado y prófugo en la causa.

El crimen de Gallardo fue cometido la noche del lunes cuando la víctima llegó a su casa de la calle Bolívar 5559, entre Lobos y Bismark, de Wilde, sin saber que en el interior había tres delincuentes cometiendo un robo en el que tenían a su pareja y a otras tres personas como rehenes.

Gallardo, quien era administrativo en una empresa de ascensores y estudiaba profesorado de geografía, llegaba del instituto donde cursaba esos estudios cuando se topó en la puerta con los asaltantes cuando escapaban del robo y le efectuaron seis disparos con dos pistolas calibre 9 milímetros distintas.

La víctima recibió al menos tres de esos balazos -uno de ellos en la cabeza y otro en el tórax-, y si bien fue trasladada por los propios vecinos hasta el hospital, llegó muerta.

El caso motivó la intervención de la comisaría 5ta. de Avellaneda con jurisdicción en Wilde, ya que se corroboró que dos vecinos llamaron al 911 para reportar la presencia sospechosa del auto Volkswagen Bora de los delincuentes, un patrullero llegó al lugar mientras el robo en la casa estaba en curso, pero como no vio a ningún ocupante en el vehículo, se retiró sin ni siquiera anotar su número de patente.