El taller clandestino del barrio porteño de Flores en el que murieron dos niños de 5 y 10 años la semana pasada como consecuencia de un incendio volvió a prenderse fuego este jueves.
 
Según informaron voceros de la Policía Federal, el edificio de la calle Páez -casi esquina Terrada- estaba vacío cuando comenzó el incendio, que ya está controlado, y no se reportaron víctimas.
 
En el lugar trabajan dos dotaciones de bomberos voluntarios y una de la Policía Federal.
Dentro de la casa siniestrada se encontraban todas las pertenencias de los cinco trabajadores que elaboraban prendas en el taller textil, según confirmó la abogada de los padres de los niños, Gabriela Carpinetti.
 
La magistrada había realizado una presentación ante la Justicia el último martes para que los trabajadores pudieran retirar sus pertenencias, pero aún no obtuvieron una respuesta.

El Servicio Informativo Continental estuvo en el lugar y dialogó con el legislador Gustavo Vera, titular de la ONG ‘La Alameda’.