Un hombre de 62 años fue detenido y procesado, acusado de haber abusado sexualmente durante 30 años de una de sus hijas, con quien llegó a tener una decena de hijos-nietos, en un paraje rural situado en las inmediaciones de la ciudad de Reconquista, en el norte de Santa Fe.

Los abusos sexuales, que comenzaron cuando la víctima tenía 13 años, recién fueron denunciados este año -según indicaron medios locales y el juez del caso-, cuando el hombre fue detenido por otra causa.

La detención del hombre por un hecho de supuesto abigeato habría sido aprovechada por la hija para dejar de lado las amenazas que le había proferido con el fin de mantener su silencio, y en ese momento contó la historia que había vivido hasta ese momento.

"Ahí salió a la luz el calvario que había vivido esta chica", dijo esta mañana el juez de la causa, Virgilio Palud, quien además agregó: "esto es mucho peor que lo de Austria", en referencia al caso descubierto en la ciudad de Amstetten, donde un hombre mantuvo cautiva a su hija durante 24 años violándola y teniendo hijos-nietos con ella.

En el caso santafecino, según la denuncia presentada por la mujer, actualmente de 43 años, su padre la sometió sexualmente, utilizando golpes y amenazas, en la vivienda familiar del paraje Nicanor Molinas, y como fruto de los ultrajes concibió diez hijos.

Entre esos hijos, hubo un varón que se suicidó al enterarse que había sido concebido por su propio abuelo, según explicaron las autoridades judiciales que investigan el caso.

Palud consideró que la mujer aporvechó el momento de denunciar las vejaciones que había recibido durante tres décadas porque "se dio cuenta de que su padre no era intocable".