El ex Superintendente de Servicios de Salud, Héctor Adrián Capaccioli, ex recaudador de la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner, fue procesado por “malversación de caudales públicos y abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público” en la causa de la ‘mafia de los medicamentos’.

La medida contra el ex funcionario fue dictada por el juez federal Norberto Oyarbide, sin prisión preventiva. Además, le dictó un embargo de 500.000 pesos sobre sus bienes.

El magistrado responsabilizó a Capaccioli de haber otorgado unos 48 millones de pesos a 52 obras sociales para ser destinados a programas de prevención de las enfermedades, pero sin explicar el criterio utilizado para seleccionar a esos entes de salud.

“Más allá de las facultades que tenía, decidió repartir 48 millones entre distintas obras sociales de forma arbitraria porque hay obras sociales grandes a las cuales le entregaron un peso por cada afiliado y otras, como Camioneros, recibieron 40 pesos. Algunas llegaron a cobrar 400 pesos por afiliado”, resaltó la ex Ministra de Salud, Graciela Ocaña.

“La semana pasada se firmó un decreto por el cual se entregaron otros 250 millones de pesos para repartir (a las obras sociales) sin criterios previos establecidos por lo que podemos estar ante hechos similares a los ocurridos en 2007”, agregó.

“El juez indagó a los distintos funcionarios procesados pero ninguno pudo dar respuesta a esto. Tampoco pudieron explicar el uso de fondos destinados a las cajas chicas de la Superintendencia de Servicios de Salud para distintos objetos injustificados como la compra de ropa, de bombones…”, remarcó la ex funcionaria.

En ese sentido, dijo, “también hubo cenas pagadas con la caja chica en un restaurant de Puerto Madero donde la mujer de Capaccioli era accionista”.

Ocaña precisó que el juez Oyarbide conserva varias escuchas de comunicaciones telefónicas del ex secretario de Servicios de Salud -imputado en la causa- con procesados en la investigación denominada ‘mafia de los medicamentos’.