Internos del Complejo Penitenciario de Ezeiza denunciaron por Continental que recrudecieron las torturas y los maltratos desde la asunción como jefe del Servicio Penitenciario Federal de Alejandro Marambio en lugar de Hortel, motivada por la fuga de presos en el penal. Por ello, los internos de los módulos 1, 2 y 3 del Penal se fueron sumando a una huelga de hambre.

El viernes, hubo un nuevo “suicidio” al aparecer ahorcado un interno que había sido testigo de la muerte de otro preso hace menos de tres semanas. “Están implementando una política represiva que hacer recordar a la última dictadura. Se utiliza la fuga como excusa para manosear a las visitas”, alegó Miguel Britos, uno de los internos en La Mañana.

“La gestión anterior respetaba los derechos elementales” y tenía “políticas que buscan la inclusión social”. En cambio, “desde hace 18 días, desde que está Marambio, con antecedentes como el cierre del Instituto Universitario y de no dejar pasar a los organismos de derechos humanos para que no se conozcan las denuncias sobre lo que pasa adentro”, se están violando “los derechos más elementales no sólo de los internos, sino también de las familias”, subrayó Britos.

El primero de los casos ocurrió el 27 de agosto cuando Matías Ezequiel Cejas apareció ahorcado en su celda y según informaron fuentes allegadas a la investigación, todo parece indicar que se trató de un suicidio. El joven había sido trasladado desde la Unidad 7 de Resistencia, Chaco, tras haber sido torturado por agentes penitenciarios. El fiscal federal de Lomas de Zamora, Adrián García Lois, investiga la posibilidad de que haya habido abandono de persona, ya que el Servicio Penitenciario Federal no habría adoptado las medidas necesarias ante la grave depresión que padecía el recluso que quería estar detenido junto a su hermano y había obtenido autorización judicial para ello.

El otro caso ocurrió la semana pasada. Allí Ortiz, de 23 años, apareció ahorcado en su celda del pabellón D del Módulo 4 de Ezeiza y luego de haber declarado en el marco de la investigación sobre la muerte de Cejas. Cuando se enteraron de la muerte, los internos de ese módulo comenzaron a reclamar que se esclarezcan los hechos, pero fueron reprimidos por el Servicio Penitenciario.