Los forenses que practicaron la autopsia al cadáver momificado de una mujer hallado el pasado jueves en una casa del barrio porteño de Flores no lograron determinar las causas de la muerte de la víctima, por lo que la Justicia dispuso estudios más específicos.

Fuentes judiciales informaron que expertos del Cuerpo Médico Forense, al cabo de la autopsia, le comunicaron al fiscal de la causa, Pablo Recchini, que no habían logrado determinar si la mujer murió de manera natural o tuvo una muerte traumática, debido al estado de los restos.

Es que al revisar sólo la parte ósea y no contar con los tejidos -que están disecados y cuerificados por el paso del tiempo- a los especialistas les fue imposible determinar cómo murió la mujer.

No obstante, los forenses establecieron que la muerte data de al menos 10 años, añadieron los voceros.

El fiscal dispuso entonces que el cuerpo momificado sea enviado al equipo de antropología del Cuerpo Médico Forense para otros estudios con el fin de profundizar los estudios y obtener respuesta sobre las circunstancias de muerte y una información más precisa del fallecimiento.

El cadáver momificado fue descubierto el jueves cerca de las 19 por una vecina que ingresó al departamento `C` de un PH ubicado en Pumacahua 161, entre Juan B. Alberdi y Ramón L. Falcón, de Flores, porque pensaba que estaba abandonado.

La vecina, llamada Marcela Calvete, que vive en el departamento "A" desde 2001 y según dijo a la policía hacía más de diez años que no veía a la dueña de casa, decidió entrar luego de que un abogado amigo le recomendara que iniciara un trámite por "sucesión vacante" y, así, quedarse con un porcentaje de la propiedad.

Según dijeron los voceros, al traspasar el living de la vivienda la vecina encontró en el suelo el cuerpo de la dueña de casa, por lo que se comunicó inmediatamente con la comisaría 38a., con jurisdicción en la zona.

Las autoridades suponen que se trataba del cuerpo de la propietaria del departamento, identificada como María Cristina Fontana, quien hoy tendría 61 años, ya que se secuestró su DNI -número 10.687.232- donde consta que nació el 20 de febrero de 1953, según confiaron las fuentes.

El cadáver estaba en el suelo de un patio, junto a una mesa, en posición de cúbito dorsal -de espaldas-, sin ropas y con características de momificación, es decir, un esqueleto con los tejidos disecados y cuerificados.