Desde el Gobierno nacional destacan que no hubo mayores incidentes en la Villa 31, durante un desalojo ordenado por el juez Ariel Lijo, quien dispuso que la Federal y la Gendarmería evitasen que se tomara una calle paralela a las vías del ferrocarril San Martín, en el marco de una investigación judicial a personas que estarían vendiendo terrenos o pidiendo a otras que ocupen espacios inhabitados.

Por Continental, la viceministra de Seguridad, Cristina Caamaño, destacó que, “no hubo incidentes porque trabajamos veinte días para convencer a la gente. Como dice la ministra, hay que articular con otros ministerios. Articulamos con otros ministerios y el embajador de Paraguay, porque las personas que habían tomado la calle eran de nacionalidad paraguaya. También trabajamos con Secretaría de Transporte, porque era un espacio de ellos. Llegamos con los dos secretarios del doctor Lijo para explicar que era un lugar donde no se podían quedar. Estaban construyendo sobre la medianera del último andén del San Martín. También nos dimos cuenta de que estas personas no vivían ahí, porque esta mañana no había nadie. Han tomado las tierras por instigación de alguien o para mejorar su situación”, reseñó.

En La Mañana, ironizó sobre la cobertura mediática del hecho. “Veías los títulos y decía ‘desalojo y tensión’, y veías a la Policía parada. No había nadie. Se enviaron los camiones, se limpió la zona y empezamos. La idea es hacer ahí una salita con ambulancias y un destacamento policial”, explicó.

En otro orden, aclaró que, como ya habían afirmado los vecinos y la Policía Federal, no hubo un ataque a una ambulancia del SAME, como denunciaron autoridades del organismo el miércoles. “A la ambulancia no le pasó nada. La enfermera se asustó y tuvo un ataque de nervios. Hubo un reclamo de los vecinos por el hecho anterior (la muerte de Humberto Ruiz por no recibir atención médica tras sufrir un ataque de epilepsia). Puede haber habido algún insulto, pero no hubo agresión física”, remarcó Caamaño.