Veinte barrabravas se metieron armados en el estadio Poliguay de Mendoza y dispararon varias veces mientras se jugaba la final de futsal. Un balazo dio en la sien de un joven de 29 años que murió de inmediato. No hay detenidos. Buscan testigos.

Alrededor de las 23:30, un grupo de 20 simpatizantes de Atlético Argentino, encapuchados, llegaron al lugar armados con el presunto objetivo de lograr obtener allí mismo las banderas de Independiente Rivadavia de Mendoza. En ese momento aparecieron, para hacerle frente, los barras del conjunto que milita por la B Nacional.

Así, comenzó un enfrentamiento que derivó en corridas. Los espectadores huían para salvar su vida. El caos y la desesperación de dos mil personas que buscaban salir de le hecatombe por cualquier medio para protegerse de los disparos, se apoderó de la situación. Entre ellos, estaba Gustavo Enrique Pellegrina, de 29 años, que fue asesinado de un disparo en la sien.

Los testigos del hecho llamaron a la Policía, que arribó cuando los violentos ya se habían retirado, por lo que no se registraron detenidos. Hasta allí llegaron las máximas autoridades del Ministerio de Seguridad, como el Jefe de la Policía, Juan Carlos Caleri.

“Quiero decir que la gente de fútbol de salón no fueron partícipes de este hecho, fueron entre 25 y 20 personas que ingresaron con alevosía, con cabezas tapadas, palos y piedras y empezaron a amenazar a la gente y corrieron hacia distintos lados”, contó Caleri.

“En la parte norte se sintieron cinco o seis detonaciones de fuego. Allí quedó este joven que murió de un disparo en la sien. Era padre de tres hijos, su mujer estaba embarazada y tenía 29 años”, agregó el jefe policial. Además, “hay un nene de siete años de edad que los padres lo llevaron al Notti por una quebradura en su pierna, producto de la corrida de la gente, o una caída de la tribuna”.

Caleri quiso dejar en claro que “el fallecido no es hincha fanático de ningún club, esto no tiene nada que ver con el fútbol de salón. Acá hubo premeditación y alevosía”. Los investigadores “tienen pistas, pero no puedo brindarlas”, aclaró el Jefe de la Policía.