Todo comenzó en la tarde del sábado 23 de febrero, cuando Felipe Garrote llegó desde San Pedro en una moto Honda modelo Transalp XL 650 del año 2011 junto a su hijo, para participar del octavo homenaje a Pappo en Luján, celebrado en el barrio San Emilio.

En un momento dado, la moto fue robada y con el correr de los días, Garrote empezó a tener noticias. A través de las redes sociales, pudo saber que su vehículo, valuado en más de 80 mil pesos, no estaba muy lejos de donde la había visto por última vez.
En las últimas horas, padre e hijo se instalaron en una casilla rodante frente a una vivienda del barrio Hostería San Antonio donde pudieron observar que se encuentra la moto. Los dos decidieron quedarse en el lugar mientras esperan conseguir una orden de allanamiento.

La vivienda pertenece a Sebastián Marelli, alias "Pancho", conocido vecino de Luján por estar varias veces imputado en la venta de droga. Aseguran que el ladón no pudo venderla rápidamente por su gran valor y ni siquiera habría logrado ponerla en marcha por tener llave codificada.

El sospechoso, que sería el exyerno de la exintendenta Graciela Zulema Rosso, se contactó con el abogado de los damnificados para que retiren la denuncia. Sin embargo, el pedido que fue acompañado de una seuma de dinero, fue rechazado por los Garrote.

Respecto a las víctimas del robo, "Peluca", como lo llaman sus amigos a Oscar Garrote, es integrante de la Agrupación "Viejas Ruedas" que reúne a los fanáticos de las motos. Mientras que su padre, Felipe, es el expresidente de la cooperativa eléctrica de San Pedro.

Felipe Garrote, destacó el accionar de la Policía de Jauregui y se quejó por la falta respuestas de la Justicia en tomar cartas en el asunto. "La moto es muy costosa, queremos recuperarla pero el reclamo se está haciendo demasiado largo", agregó.