Los representantes legales de la familia de Luciano Arruga reclaman que se encuadre la desaparición del joven en 2009 como “desaparición forzada”, que deje de investigarse “la averiguación de paradero” y que sea enviado a la Justicia Federal.

“A mi hermano la policía lo detenía sistemáticamente porque no quería salir a robar para ellos, que le habían ofrecido armas, auto y liberarle la zona”, denunció por Continental Vanesa Orieta.

En La Mañana, acotó que también se reclama “el enjuiciamiento de la fiscal Roxana Castelli por delegar la investigación en los mismos policías sospechados”.

Luciano Arruga desapareció tras ser detenido por la policía, como coinciden testigos en la calle y dentro del destacamento de Lomas del Mirador.
Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) entienden el caso del adolescente como ejemplo de “una práctica generalizada de la Bonaerense para reclutar compulsivamente a jóvenes para delinquir”.

Orieta denunció que “los ocho policías acusados sigan en funciones en distintos destacamentos de la Bonaerense”, pese a que el gobernador provincial, Daniel Scioli, recibió a la familia de Arruga “en agosto pasado, después de tres años” y les “prometió sumariarlos y exonerarlos. Y esas cuestiones administrativas ni siquiera avanzaron”, subrayó.