Un hombre de 32 años fue ejecutado a balazos en Neuquén por dos personas que incendiaron la puerta de su departamento para obligarlo a salir, informó la hoy policía. La principal hipótesis apunta a un ajuste de cuentas vinculado con una banda dedicada a la venta de armas y drogas, que opera en la capital de Neuquén.

El crimen se produjo en la madrugada de ayer en un edificio tipo monoblock ubicado en Rohde casi Quimey, en el barrio Gran Neuquén Norte. La víctima fue identificada como Juan Bravo, de 32 años, oriundo de la provincia de Mendoza, quien dormía en su departamento junto a su esposa y sus hijos, cuando se levantó porque sintió olor a quemado y vio que había humo dentro de su vivienda.

Al salir fue atacado a balazos por dos hombres que le dispararon casi a quemarropa, aparentemente con un revólver calibre 38. Bravo, quien recibió un impacto en el tórax, fue trasladado por un vecino a un hospital, donde murió un par de horas más tarde. Un hombre fue demorado por su presunta vinculación con el hecho.

Según los investigadores, la víctima aparentemente tenía vinculación con una banda dedicada al narcotráfico y la venta de armas en el oeste de la capital provincial.