Un cazador furtivo fue asesinado en la localidad pampeana de Lonquimay, a 60 kilómetros de Santa Rosa. Por el crimen fueron detenidos dos policías, acusados de haber emboscado a la víctima en un camino vecinal. 

Los agentes estaban en un patrullero, con las luces apagadas. "Al paso de los cazadores encendieron las luces y dispararon", aseguró el fiscal Guillermo Sancho. En el confuso episodio también resultó herido el conductor de la camioneta en la que viajaba Garialdi.