La mujer que estaba desaparecida desde el mes pasado y que ayer fue encontrada enterrada en el pozo ciego de una casa de la localidad bonaerense de Villa Luzuriaga fue asesinada a golpes y estrangulada, informaron hoy fuentes judiciales.

En tanto, un hermano de la víctima continúa detenido por el crimen y la principal hipótesis que manejan los investigadores es que se trató de un caso de "violencia de género".

Fuentes judiciales informaron a Télam que los médicos forenses que realizaron en las últimas horas la autopsia al cadáver de Beatriz Morales (45) determinaron que ésta sufrió "múltiples fracturas" en el cráneo producto de golpes y que también fue "ahorcada".

Los peritos también estimaron la data de muerte en unos 30 días anteriores al hallazgo, es decir, en la fecha aproximada en que la mujer desapareció, dijeron los informantes.

Según las fuentes, el cuerpo de Beatriz fue hallado en un avanzado estado de descomposición y con una casi completa degradación de la piel.

El cadáver aún conservaba un pantalón de jogging, restos de una remera en los brazos y un rosario en el cuello, elementos que permitieron su identificación, precisaron los voceros.

En tanto, el fiscal de Homicidios de La Matanza, José Luis Marotto, pidió hoy a la Justicia de Garantías de dicho Departamento Judicial que convierta la aprehensión del hermano de la víctima, identificado como Ariel Alejandro Morales (40), en una detención formal.

El fiscal Marotto aguarda que su pedido sea resuelto en las próximas horas y recién mañana indagará al acusado.

Las fuentes señalaron a Télam que el funcionario judicial caratuló la causa como "homicidio agravado por violencia de género", el cual prevé una pena de prisión perpetua.

Si bien esta calificación legal se utiliza, generalmente, cuando un hombre mata a una mujer que es o fue su pareja, en este caso, el representante del Ministerio Público Fiscal tomó en cuenta la convivencia que existía entre víctima e imputado y el mecanismo de la muerte, dijeron los voceros.

El crimen de Beatriz fue descubierto ayer, en una vivienda situada en Atenas 195, del barrio Los Pinos, en Villa Luzuriaga, partido de La Matanza, en el oeste del conurbano, donde la víctima residía con su hermano Ariel.

Este hombre había denunciado la desaparición de la mujer el 12 de junio pasado en la comisaría de Los Pinos.

Ayer, otro hermano de Beatriz fue hasta la casa y advirtió que Ariel tampoco estaba en el lugar, y luego vio cabellos y una mano a través de una abertura del pozo ciego de la vivienda, por lo que llamó al 911.

Ante esa situación, los efectivos se trasladaron hasta el lugar y el personal de la Policía Científica y de Bomberos inició una búsqueda hasta que hallaron el cuerpo de la mujer enterrado en el pozo ciego, donde también se encontraron restos de cemento.

Tras el hallazgo, los pesquisas policiales apresaron a Ariel en la zona de Morón.

"Betty era una persona alegre, siempre la veía cuando pasaba a comprar y estaba sentada en la puerta. Era discapacitada mental pero se podía mover por sus medios", contó a la prensa una vecina que se identificó como Flavia.

Según esta mujer, Ariel "era el único que vivía con ella porque el año pasado el padre falleció".

"Obviamente, al tener ella un retraso, del único que se puede sospechar es de él", opinó la joven en referencia al hermano detenido por el crimen.

Respecto del acusado, Flavia contó que tenía un taller de chapa y pintura y "no se hablaba bien de él en el barrio porque tenía problemas con los clientes", en general, porque no terminaba los trabajos o por dinero.