La joven de 19 años que denunció hace diez días haber sido violada por cuatro personas en un boliche de la zona de Congreso reportó hoy ante la Justicia que fue amenazada de muerte por cultores de esta clase de reuniones "alternativas".

La denuncia fue radicada por el abogado Andrés Bonicalzi, representante legal de la víctima, quien precisó que las presiones y amenazas también llegaron a otra joven que declaró en la causa para asegurar que había vivido una situación similar en el boliche de Congreso.

Bonicalzi afirmó que las intimidaciones llegaron por parte de algunos cultores de estas fiestas alternativas porque tras la denuncia se inspeccionaron varios locales y algunos quedaron inhabilitados.

No obstante, el abogado no descartó que detrás de esas amenazas puedan estar también los organizadores de estas fiestas o dueños de boliches, por haber visto perjudicado su negocio luego de los controles que se hicieron y que derivaron en la clausura de varios locales.

Camila, de 19 años, denunció la semana pasada que en la madrugada del sábado 19 de julio pasado fue al local de avenida Rivadavia 1910 con tres amigas a festejar un cumpleaños y en el interior del boliche, cuando circulaba por las instalaciones, fue tomada por la fuerza por un joven rubio y de ojos claros que la besó y la llevó hasta un sector oscuro.

Según denunció, el hombre, al que describió a través de un identitik, abusó de ella sexualmente, y después aparecieron otros tres, a los que no pudo ver, que también la golpearon y violaron.

Por intermedio de la entidad Asociación de Víctimas de Violación (Avivi) la joven denunció el hecho ante la justicia, que ahora busca a los atacantes, mientras escuchó el testimonio de otra joven, identificada con el nombre de Macarena, que aseguró que había vivido una situación similar pero pudo escapar a tiempo.

Bonicalzi, el abogado de Avivi y ahora de Camila, aseguró hoy que la noche del abuso sólo un joven ayudó a la víctima después del ataque y que por eso intercambiaron números de teléfonos.

"Esa persona había quedado en contacto con Camila, realizaron un grupo de Whatsapp de la tribu urbana. Durante el fin de semana varios de los boliches fueron clausurados por falta de habilitación y fiestas de vale-todo y el grupo se desarmó. Pero a través de redes sociales, varios de los asistentes comenzaron a insultar a Camila e incluso se difundió su teléfono llamando a que la insultaran", dijo.

El abogado añadió que alguien concretó esa amenaza y quedó grabada "diciéndole que iban a ir buscarla y matarla a ella y a Macarana".

Ahora se radicó una denuncia por amenazas y se aportaron los datos de una persona con nombre y apellido que habría concretado ese hostigamiento.