Susana Leiva apareció muerta en el pozo ciego de su casa el miércoles por la mañana. Era buscada desde el viernes por sus familiares y amigos. Horas después del macabro hallazgo la Policía detuvo su marido como principal acusado del homicidio.

Este viernes se conocieron los primeros detalles de la autopsia. De acuerdo al informe preliminar, Leiva falleció por estrangulamiento, pese a que también recibió cuatro apuñaladas. El dato es nuevo: hasta ahora no se sabía que la mujer había sido atacada con elementos cortantes.

Los forenses detectaron también que Leiva tenía quemaduras presuntamente de cigarrillos en su espalda, rastros que podrían ser anteriores al día de su asesinato.

Los especialistas determinaron que la víctima fue asesinada en la noche del jueves. El dato coincide con el relato de sus familiares, que denunciaron su desaparición el viernes. Ese mismo día desapareció su esposo, el portero Alberto Ponce, quien finalmente fue detenido esta semana en un operativo antidrogas de la Policía Federal.

Los investigadores creen que el día del crimen, el jueves por la noche, los dos hijos de la pareja se encontraban en la casa de Temperley en donde se sucedieron los hechos y en donde finalmente fue encontrado el cuerpo de Susana.

Las hermanas de la víctima habían denunciado antecedentes de violencia de género del esposo de Susana.