Luego de ser buscada intensamente por dos días, manifestó en su primer relato ante las autoridades policiales que estuvo secuestrada en un automóvil blanco Corsa.

La joven apareció sana y salva en la localidad de Ituzaingó, en una evidente crisis nerviosa. Fue trasladada al hospital local, donde los médicos constataron que la letrada se encontraba en buenas condiciones. “Sólo presentaba un cuadro de deshidratación".

Tras la revisión médica, la mujer fue trasladada en un móvil policial hasta la Comisaría Primera y de allí hasta la Unidad Regional VI donde aguardó hasta pasada la medianoche a su papá y dio los primeros indicios de lo que le había sucedido. Según contó Milagros, pudo lograr escapar ante una distracción de sus raptores, quienes la habían retenido en un Corsa blanco, con vidrios polarizados.

Las tres personas que la tenían cautiva (dos mujeres mayores de 40 años y un hombre de estatura pequeña) estacionaron el auto frente a la escuela Nº 71, en la capital provincial, y se dirigieron hasta una estación de servicio a “comer algo”, momento que la abogada aprovechó para escapar.