La policía científica de Uruguay determinó que los rastros de sangre que fueron encontrados en la mochila de la joven asesinada Lola Chomnalez pertenecen a un hombre, aunque aún no se podía determinar la identidad de la persona o si está vinculada con alguno de los imputados en la causa, según se informó.

En principio, los investigadores compararon ese ADN con las muestras tomadas a los detenidos en la primera fase de la pesquisa, pero sin resultados coincidentes al momento. Restaba cotejar la muestra hallada con el de otros sospechosos, según aclararon las fuentes consultadas, aunque no hubo comunicación oficial.

Según la información difundida por los medios uruguayos: "Falta comparar la sangre con las muestras tomadas al hijo del artesano que encontró el cuerpo de Lola y con otra persona que fue detenida esta semana, que presuntamente intentó abusar de una joven en una playa de la zona".