La toma de rehenes que duró casi cuatro horas en Pilar finalizó sin heridos y con los delincuentes detenidos.

“Por suerte salió todo bien, ella está bien”, dijo el hermano de la médica secuestrada, Julio Ferrari, al destacar el trabajo de la policía que, sostuvo, “trabajó con eficacia”.

“Estaba llegando a su domicilio, con mi mamá, entrando el auto, y ahí la sorprendieron los delincuentes”, aseguró, tras agradecer “a todos los que se solidarizaron con nosotros”.