Los investigadores del crimen de Chiara Páez, la chica de 14 años encontrada asesinada en mayo último en la casa de su novio en la ciudad santafesina de Rufino, hallaron rastros de sangre en la habitación de este adolescente y en otros ambientes de la vivienda, informó hoy el fiscal de la causa, Mauricio Clavero.
 
Clavero señaló que se realizó una nueva prueba de luminol en la propiedad donde fue encontrada enterrada la chica, quien al momento del crimen estaba embarazada.
 
Si bien aún resta el informe final de los especialistas, el fiscal adelantó que todo indicaría que "son de sangre las salpicaduras encontradas en los muebles y en el piso de la habitación del menor de 16 años que era el novio de la víctima, y en el piso de distintos ambientes de la casa".
 
La prueba de luminol se realizó por pedido de Clavero el miércoles por la noche, cuando también se efectuó una nueva inspección ocular en la casa para contrastar lo que relató el novio de la víctima en sede judicial.
 
El adolescente aseguró que el femicidio lo cometió él solo en el patio y en el taller de la casa, con la luz apagada, pero los investigadores sospechan desde un principio que intervinieron más personas en el hecho.
 
"Todos los resultados que obtengamos de las nuevas pruebas llevadas a cabo serán remitidos a peritos para que determinen si la víctima pudo haber sido llevada de un lugar a otro, y cómo pudo haberse hecho dicho traslado", señaló Clavero, en un comunicado difundido por el Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe.
 
No obstante, el fiscal adelantó que "las nuevas pruebas nos permitirían corroborar la hipótesis que venimos sosteniendo desde la Fiscalía: la participación de las dos personas que están imputadas y privadas de su libertad".
 
De esta forma, Clavero se refirió a la madre del novio de Chiara, de 34 años, y a la pareja de ésta, de 43, quienes también están detenidos por su presunta participación en el crimen.
 
El fiscal también señaló que "habría dos escenas del crimen: una es el taller y el patio de la casa y la otra sería la habitación del novio de la víctima".
 
En tanto, el fiscal explicó que el estudio de ADN que se le realizará a los pelos que fueron encontrados en la mano de la víctima, se efectuará en Buenos Aires.
 
"El estudio de ADN puede ser realizado de dos maneras con la misma calidad de resultado: uno se hace desde el núcleo de las células y otro desde las mitocondrias. En este caso, como los pelos no tienen el bulbo, se debe hacer el análisis mitocondrial", afirmó.
 
Por último, Clavero explicó que "con los pelos enviados a Buenos Aires, se remitieron los análisis de ADN que se les realizaron a la víctima, a quien era su novio y a los otros dos detenidos".
 
De esta manera, se podrán cotejar los resultados de los pelos con los parámetros de estas cuatro personas, agregó.
 
Chiara desapareció el domingo 10 de mayo y tras una búsqueda que incluyó un rastrillaje con perros policiales y la colaboración de la comunidad de Rufino, fue hallada enterrada en el patio de la casa de su novio.
 
El adolescente fue entregado a la Justicia por su padre, un policía de Rufino, la misma noche de ese domingo y poco antes de que se descubriera el cadáver de la chica.
 
De acuerdo a la investigación, Chiara fue asesinada a golpes en la cabeza y el cuerpo y se investiga si también fue sometida a un intento de aborto.