El cuerpo de Fernanda Lemos, desaparecida el último 28 de septiembre, fue encontrado junto a la ruta 58 en San Vicente, en estado de descomposición y con una bolsa plástica en la cabeza. El marido de la mujer fue detenido tras confesar el crimen.

La policía logró dar con ese lugar porque el celular de la joven, de 28 años, se activó en esa zona.

Fernanda tenía dos hijas, de 6 y 8 años y se presume que fue asfixiada con las manos. El homicidio se habría concretado en la casa de la pareja.

Germán Demchuk finalmente confesó el crimen y quedó a disposición de la justicia.

Al momento de la desaparición de la mujer, Demchuk había admitido que hubo una discusión por una boleta de gas y que ella, enojada, había dejado la casa.

Por su parte, Gilda, una de las hermanas de Fernanda Lemos, reveló que un día antes de su ausencia la joven le había pedido a su marido separarse debido a que “discutían mucho”.

Además, manifestó su indignación con el asesino porque, dijo, “se mostraba consternado en todo momento” por la desaparición de su pareja e incluso, aseveró, era quien “calmaba” a la familia.

En tanto, la sobrina de la víctima aseguró que Demchuk es un “psicópata” porque estuvo con ellas comiendo y tomando mate mientras su tía estaba muerta.