El actor Gerardo Romano ayudó este miércoles a la policía a detener a un "motochorro" en el barrio porteño de Palermo que, junto a un cómplice que logró escapar, le había robado el reloj a una turista francesa en la zona, y a la vez contribuyó a evitar que la gente castigara al maleante.
 
Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió minutos después de las 13 en la calle Gurruchaga entre Borges y Costa Rica, cuando un delincuente que iba en una moto con un cómplice le robó el reloj a una turista francesa y escapó corriendo al no poder subir al vehículo con su compañero.
 
Los voceros explicaron que los testigos del robo comenzaron a gritarle a un policía que vigilaba en la zona para que atrapara al maleante.
 
En ese momento, comenzaron a perseguir al ladrón varios transeúntes, entre los que se encontraba Romano, quien logró alcanzar al delincuente junto al agente.
 
Ante los medios de prensa, Romano explicó que al encerrar al ladrón con el agente, "el tipo se tiró al suelo y se entregó, porque vio que se le 'venía la noche'", en referencia a que la gente quería hacer justicia por mano propia.
 
"Yo estaba cruzando Costa Rica y escuché gritos que nunca escuché en mi vida; me pasó una moto por al lado, el grandotón que venía a mil me esquivó y atrás venía un 'cana' (policía) y yo me puse a correrlo al tipo", relató el actor, quien segundos después alcanzó al ladrón con el agente y ayudó a su detención.
 
Romano explicó que los testigos querían agredir al delincuente cuando estaba en el piso, ya arrestado, pero logró convencerlos para que no le hicieran daño.
 
"Ayudó que yo fuera conocido, yo estaba inspirado y a los tipos que querían patearlo los acariciaba, les hablaba, trataba de pararlos", detalló.
 
Además, Romano dijo que "el linchamiento es espantoso, pero las cosas que decía la gente eran verdades, hay que darle solución al tema de los 'motochorros', hay que mejorar la prevención, la formación de las fuerzas de seguridad y remunerarlos -a los agentes- de manera que no se acerquen al delito".
 
En tanto, otro testigo del caso explicó ante la prensa que "los vecinos querían pegarle al delincuente, pero ya estaba el policía y le decían 'andate que esto lo arreglamos nosotros'; la gente estaba muy eufórica, quería arreglar por mano propia".
 
En el caso, caratulado "tentativa de robo", intervino la comisaría 25 de la Policía Federal, a cuya sede fueron la damnificada y el actor para hacer la denuncia formal del hecho.