Mónica Fein, ex fiscal de la causa sobre la muerte de Alberto Nisman, aseguró por Continental que, durante los 11 meses que tuvo el expediente en sus manos, "Se hicieron todas las pericias y medidas para llegar al más pronto esclarecimiento. Se dilataron las pericias tecnológicas hasta un mes y medio por las trabas de las partes. Todo lo que tuvimos que recopilar fue reconstruir los días previos de Nisman". 

En María O'Donnell, subrayó que "Hubo medidas que pedí y que nunca llegaron, como el análisis de los mails, hecho en Estados Unidos. Hubiera sido fundamental ahondar en la pista de un supuesto troyano instalado desde Entre Ríos y cruzar llamados. Los últimos intentos de Nisman de comunicarse con Stiuso son del viernes y el sábado. Los pedidos de un arma por parte de Nisman vienen después", puntualizó.

"A su vez, hay un entrecruzamiento inhabitual de conversaciones entre espías el domingo de la muerte de Nisman. Resulta preocupante que gente de Inteligencia del Ejército haya hablado desde el momento en que se data la muerte hasta que se descubre el hecho, en día y hora en que casi nunca hablaban. Si se acreditara esta hipótesis, estaríamos más cerca del suicidio inducido que del suicidio común. Si mi instrucción hubiera sido direccionada hacia la hipótesis del homicidio, no hubiera tomado esas medidas", subrayó Fein.