El joven que sobrevivió al ataque en que su familia fue asaltada e incinerada en la localidad misionera de Panambí murió hoy luego de 33 días de agonía, aunque antes había reconocido ante la justicia a dos de los delincuentes, confirmaron fuentes del ministerio de salud provincial.

Cristian Knack, de 25 años, estaba internado en el hospital Escuela de Agudos de Posadas en estado "extremadamente reservado", a raíz de las quemaduras que sufrió en el 85 por ciento de su cuerpo durante el ataque que perpetró un grupo de delincuentes en su casa el 25 de mayo pasado.

El deceso de la cuarta víctima del ataque a la familia Knack fue confirmado hoy por Carlos "Nano" Knack, el único integrante del grupo que se encontraba ausente en su casa al momento del hecho, ya que había salido para visitar a su novia.

En la misma circunstancia fueron quemados y posteriormente murieron Carlos Knack, de 43 años; su esposa Graciela Mojfiuk, de 42; y su hija Bianca, de 12, quienes se encontraban con Cristian en la vivienda familiar de la localidad de Panambí, a unos 120 kilómetros de Posadas.

De acuerdo con las informaciones conocidas días después del hecho, los delincuentes se alzaron con un botín de entre 450 y 500 mil pesos, producto de una transacción con madera que habían concretado el día anterior en la localidad correntina de Cuatro Bocas.

Las investigaciones posteriores permitieron la detención del ex prefecto Pablo Paz, de 51 años; Marcial Alegre, chapista, de 45; y Juan Godoy, de 44 años, aunque el más comprometido sería el primero porque sus huellas digitales fueron halladas en la escena del robo, confirmó la policía.

Cristian Knack había declarado que durante el asalto su padre "se trenzó en una pelea con Paz, a quien le quitó el pasamontañas" que fue hallado por la policía en el lugar del hecho, y señaló que el grupo "llegó decidido a prendernos fuego con varios bidones con alcohol".

También reconoció a un suboficial del Ejército, identificado como Rubén Orlando Bueno, de 52 años, quien fue detenido como otro de los participantes en el hecho.

De acuerdo con los pormenores del testimonio del joven, había visto a cinco hombres durante el asalto: cuatro adentro de su casa y otro en un automóvil, coincidente con las características de un VW Bora que fue secuestrado por policías.

Con respecto al quinto sospechoso, la policía no descarta que se trate de un supuesto empresario de la zona que, desde fines de 2013, se encuentra prófugo por una investigación vinculada con el secuestro de tres toneladas de droga, en el partido bonaerense de Escobar.

Los datos aportados por el joven fueron calificados como de "suma importancia" para la investigación por las autoridades judiciales que participaron en la testimonial, con el ministro de Gobierno, Jorge Franco, el jefe de la policía provincial, Oscar Munaretto, y un tío de la víctima.