La defensa del portero Jorge Mangeri, único acusado por el homicidio de la adolescente Angeles Rawson, no apeló la confirmación del procesamiento y la prisión preventiva dictado por la Sala Sexta de la Cámara del Crimen el 8 de setiembre pasado, cuando rebajó la calificación de "homicidio agravado" a "homicidio simple".

De tal manera, el procesamiento quedó "firme", pero la causa aún no irá a juicio oral, pues están pendientes de resolución nulidades de la defensa del portero (que ya fueron rechazados por la Cámara del Crimen pero pueden llegar por "queja" a Casación) y la eventual ampliación de la indagatoria contra Mangeri por "homicidio agravado criminis causae".

Esa figura, que pondría al portero otra vez ante la acusación de "homicidio agravado" y la pena de prisión o reclusión perpetua, dependerá de los resultados de los estudios histopatológicos tomados de muestras del cadáver en la segunda Junta Médica.

Esos resultados podrían estar definidos mañana, y la Junta Médica volverá a reunirse para analizarlos y entregar sus conclusiones al juez de instrucción Javier Ríos, quien sobre esa base resolverá si imputa a Mangeri por homicidio cometido para ocultar un intento de ataque sexual.

En otro orden, ayer declaró ante el juez Ríos un matrimonio de ancianos que habían manifestado que una empleada doméstica había renunciado a sus tareas porque Mangeri la "acosaba". El matrimonio ratificó esa versión que había trascendido en el ámbito privado e identificó a la mucama que supuestamente renunció hostigada por las propuestas sexuales del portero.

El juez dispuso identificar a la empleada doméstica a través de un oficio enviado a la Administración del edificio de la calle Ravignani 2360, y luego la llamará a prestar declaración testimonial para que ratifique o desmienta las afirmaciones de sus ex empleadores.