El portero Jorge Mangeri, principal sospechoso y único imputado por el crimen de Angeles Rawson, se volvió a negar a declarar y rechazó que el abogado Miguel Angel Pierri asuma su defensa.

La decisión de Mangeri fue comunicada ayer al juez de instrucción Roberto Ponce, a quien le pidió prestar declaración indagatoria, pero tras entrevistarse con su abogado, el defensor oficial Carlos Garay, desistió de hacerlo.

Según fuentes judiciales, al portero le informaron que su familia había contactado al abogado Pierri para que asuma su defensa, pero el imputado dejó asentado por escrito que se quedaba con Garay.

Ayer por la tarde, el imputado fue trasladado desde el penal de Ezeiza, donde está alojado, a la alcaidía de la Unidad 28 de Tribunales porque tenía que ser revisado en el Cuerpo Médico Forense. Allí, médicos forenses le extrajeron muestras de sangre, cabellos y saliva para obtener su perfil genético.

La obtención de muestras corporales para ser peritadas significa un virtual retraso en las medidas de prueba pendientes, pues deben ser comparadas con las obtenidas por los investigadores en el vehículo del portero, en el sótano del edificio de la calle Ravignani 2360 y en el cuerpo de la víctima. El abogado de Mangeri lo convenció de desistir de su intención de declarar como parte de la estrategia procesal que está llevando, que por el momento no incluye ni ampliación de indagatoria ni pedido de excarcelación.

Ayer, en un inusual comunicado oficial de la Procuración General de la Nación, se indicó que Mangeri se autoincriminó en el asesinato cuando, el viernes a la noche, declaraba como testigo.

"Soy el responsable de lo de Ravignani 2360; fui yo -dijo-. Mi señora no tuvo nada que ver en el hecho" porque no estaba en el edificio".

Angeles Rawson, de 16 años, desapareció el lunes 10 de junio, cuando volvía de la clase de educación física y -según muestran los videos de la cuadra- llegó al edificio de Ravignani donde vivía, en Palermo.

El cuerpo apareció el martes en un basural de José León Suárez, perteneciente a la Ceamse, adonde la trasladó un camión recolector de residuos proveniente del predio de la misma empresa en Colegiales, en el que murió por compactamiento.