El acta de la indagatoria al portero del edificio en que vivía Ángeles Rawson, Jorge Mangeri, único imputado por el homicidio, concluye que la adolescente murió en el interior del camión recolector de basura, por politraumatismos causados por el movimiento mecánico de compactación propio de esos vehículos.

No obstante esa situación, Mangeri fue imputado por “haberle causado la muerte” a la muchacha, aunque sin precisar en qué lugar físico, ni cuál fue el móvil del homicidio. No obstante, fuentes con acceso al expediente afirman que, “en principio, está descartada cualquier connotación sexual en relación con el homicidio”, entendido esto como que no hubo agresión de ese tipo.

La fiscalía y el juzgado esperaban esta mañana información adicional sobre pericias ordenadas la semana pasada para completar el cuadro acusatorio contra Mangeri, quien el sábado no declaró en indagatoria por recomendación de su defensor oficial, Carlos Garay, quien previamente pudo conocer los elementos de cargo en contra del encargado.

Hasta ahora el indicio excluyente sobre la participación de Mangeri en el homicidio es su propia declaración, efectuada el viernes por la noche, previo a que la fiscal diera por terminada la declaración como testigo y lo acusara por el crimen.

“No hay otra prueba que lo incrimine. De hecho, no hay prueba fehaciente de que Ángeles haya regresado a su domicilio, más allá de la filmación en la que sólo se ven piernas que las compañeras de colegio dicen que son de ella. Faltan resultados de pericias que son decisivas para la investigación”, sostienen las mismas fuentes.

En cuanto a las denuncias de apremios ilegales que dice haber sufrido Mangeri, trascendió que hay en marcha una investigación interna en la Policía Federal, pero no una causa judicial promovida como consecuencia de sus afirmaciones.