En el pedido que hicieron los fiscales también contemplaron la posibilidad de juzgar a Mangeri, quien permanece detenido desde días después del hecho, por las figuras de homicidio criminis causa (hacerlo para ocultar otro delito) o de femicidio.

Es que si bien pidieron que se juzgue a Mangeri por abuso sexual seguido de muerte por ser la "más ajustada a las pruebas reunidas
en el expediente", advirtieron que es algo que puede modificarse durante el desarrollo del juicio.

De ser condenado por la figura que pide la fiscalía o bien por la que este lunes requirió la querella, Mangeri recibirá la pena de prisión perpetua.

Los fiscales tuvieron en cuenta que esa figura penal exige que se acredite que haya un ataque a la libertad sexual, a la posibilidad de disponer libremente sobre el cuerpo y decidir sobre la sexualidad, y que la muerte de la víctima debe ser consecuencia del delito mismo.

En ese sentido, expresaron que alcanza "con demostrar que el accionar del sujeto activo se encaminó a vulnerar su libre determinación sexual, efectuando tocamientos, violentos o no, en zonas erógenas y de concreta intimidad de la víctima todo lo cual, de acuerdo a lo expuesto, se encuentra sobradamente acreditado".

Para Asaro y Fiszer está probada la presencia de Mangeri aquel 10 de junio de 2013 cuando Ángeles regresó a su departamento y luego desapareció, para el día siguiente ser hallada sin vida en un descampado de José León Suárez.

En la hipótesis de la fiscalía, Mangeri se cruzó con Ángeles en el hall del edificio de y a raíz de la confianza que la chica tenía del portero (pues la conocía hace diez años por su actividad en el lugar) consiguió que lo acompañase a otro sector del inmueble, "donde la atacó violentamente con fines de sometimiento sexual y que esa agresión fue repelida por la joven, sufriendo consecuentemente lesiones de índole defensiva".

"Frente al abordaje violento de Mangeri, la agraviada opuso una tenaz resistencia a ser accedida carnalmente, protegiendo sus zonas pudendas, padeciendo como consecuencia de ello, y producto de los golpes que le asestara el encartado y la fuerza ejercida por aquél, varias equimosis en el dorso de las manos, la fractura de la clavícula derecha, y tres costillas del lado", precisaron los fiscales.

Además, aseguraron que las lesiones vitales provocadas en Ángeles, esto es en las zonas paragenitales, así como las que se le detectaron al portero dan cuenta de "la existencia de una agresión de índole sexual y su correspondiente defensa por parte de la damnificada".

Siguiendo con la hipótesis de la fiscalía, luego de matar a la joven y para ocultar el cuerpo, el portero la introdujo en el circuito de recolección y procesamiento de residuos del CEAMSE ubicado a unas cuadras.

Ahora será el juez Javier Ríos quien luego de recibir los pedidos de la querella, a cargo del papá biológico de Ángeles, y la fiscalía, debe resolver si Mangeri va a juicio oral y público, y todo hace presuponer que llegará detenido a esa instancia.