Este jueves, indagarán a Enrique Alcaraz, el carnicero sospechado por el doble crimen de El Palomar y a quien hallaron en Junín con Mía, la hija de seis años de una de las víctimas fatales. Un jefe policial confirmó que en poder del sospechoso se secuestró un cuchillo que ahora será peritado para determinar si es la misma arma blanca empleada en los homicidios y que no fue hallada en la escena del crimen.

Alcaraz estaba desde "ayer a la noche" con la niña en Junín, a donde había arribado en tren, y "pretendía seguir en colectivo a Santiago del Estero". El sospechoso tiene antecedentes penales desde que era menor de edad, registra varias fugas de hogares, entre ellos, de la Fundación Felices Los Niños, su madre lo había denunciado por abuso de un hermanastro y es fanático del animé japonés.

Por Continental, Romina y Noelia, tías maternas de Mía, relataron que la niña por ahora "no hace preguntas, no pregunta nada, entonces nosotros no podemos decirle nada, nos advirtieron los psicólogos. Si bien por ahí nombra a su mamá y a su hermano, los nombra con cosas. Ayer la vio el papá, hoy va a venir de nuevo. No podemos verla todos juntos de golpe, entonces de a poquito la vamos viendo para que ella no se altere", explicaron en diálogo con nuestro Servicio Informativo.

"El reencuentro con el papá fue hermoso, porque ella lo quería ver. Es bueno que ella esté contenida, nosotros tratamos de estar lo más tranquilos que se pueda para que ella no se ponga mal. Hacemos fuerza para que se haga justicia. En su momento no salimos a desmentir nada de las cosas falsas que se dijeron de mi hermana, estábamos focalizados en encontrar a Mía, porque era fundamental encontrarla rápido, y las versiones falsas servían para despitar al sospechoso y que se lo encontrara más rápido", concluyeron.