Un suboficial de la Armada Argentina fue condenado hoy en Mar del Plata a 14 años de prisión por violar durante cuatro años a su hija, pero con arresto domiciliario hasta tanto la sentencia quede firme, medida que provocó la indignación de allegados a la víctima y la intervención posterior de la policía, que reprimió con gases lacrimógenos y balas de goma.

El monto de la pena del Tribunal en lo Criminal 3 de Mar del Plata, compuesto por los jueces Eduardo Alemano, Fabián Riquert y Juan Manuel Sueyro, coincide con la pedida por el fiscal Eduardo Amavet, por haber encontrado al suboficial Marcelo Alberto Girat como autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo en perjuicio de su hija, que hoy no estuvo presente para escuchar la sentencia.

Pero por decisión de la Cámara de Apelaciones y Garantías el militar cumplirá la pena bajo la modalidad de arresto domiciliario con monitoreo satelital, es decir con la colocación de una pulsera electrónica, hasta que la condena quede firme.

Tras conocerse el fallo los manifestantes que habían ido apoyar a la víctima, de 20 años, reaccionaron en la puerta del juzgado y la policía respondió con disparos de balas de goma y gases lacrimógenos.

Durante el proceso judicial se comprobó que el suboficial abusó en reiteradas oportunidades de su hija tanto en la casa, que compartía con su esposa y madre de la víctima, como en instalaciones de la Base Naval de Mar del Plata, entre los 13 y los 17 años de edad de la adolescente.

"Hasta que no esté preso no voy a poder recomponer mi vida, es mucho dolor, es muy duro; el tribunal consideró que era culpable y sin embargo está en su casa, por un pedido de la defensa que pidió un habeas corpus", dijo Rocío, la víctima de los abusos.

La víctima contó que la primera violación ocurrió cuando ella tenía 13 años. "Me violó desde los 13 hasta los 17, y a los 16 me violó en la base naval. Me vio personal militar y nadie dijo nada", dijo entre lágrimas la joven que hoy tiene 20 años.

Ayer, en una casa de calle Gascón al 8800, en el barrio Jorge Newbery, a unos seis kilómetros al oeste del centro de la citada ciudad balnearia y donde reside ahora el militar condenado, llegaron entre unas 20 y 30 personas encapuchadas y comenzaron a arrojar piedras a la vivienda y prendieron fuego un automóvil Fiat Siena que estaba en la puerta, propiedad del hermano del suboficial.

Rápidamente efectivos de la comisaria 12 y de otras dependencias policiales se hicieron presentes en el lugar para dispersar a los manifestantes y evitar que le prendieran fuego la vivienda y lincharan al acusado.

El lunes, en tanto, cerca un centenar de integrantes de organizaciones sociales y defensoras de los derechos humanos se concentraron en el ingreso de la Base Naval de Mar del Plata para pedir la remoción de su cargo del suboficial.