El ex jefe de Drogas Peligrosas de la Policía formoseña y otro oficial de esa fuerza fueron detenidos acusados de proteger a una banda dedicada a la distribución y comercialización de estupefacientes, informó hoy la Procuración General de la Nación.

Se trata del comisario inspector Orlando Medina, quien estuvo al frente de la Dirección General de Drogas Peligrosas hasta los primeros días de la semana pasada, cuando el gobierno provincial lo apartó de su cargo.

En los operativos, llevados a cabo entre el miércoles y jueves pasados, también fueron apresados el oficial Augusto Romero, quien había trabajado bajo las órdenes de Medina y actualmente se desempeñaba en la comisaría de Las Lomitas, en Formosa, y otros seis hombres entre los que se encuentra el sindicado cabecilla de la banda, Héctor Gallego.

Según fue dado a conocer hoy a través de la página web de la Procuración, www.fiscales.gob.ar, el primero de los operativos se llevó a cabo el miércoles último en la localidad bonaerense de Florencio Varela, donde se interceptó una entrega de marihuana por parte de la banda, mientras que al día siguiente se realizaron varios allanamientos en distintos domicilios de la provincia de Formosa.

Además de las ocho detenciones, fueron secuestrados 3 kilos de marihuana, 70 gramos de cocaína, 28.700 pesos, 47 teléfonos celulares, cinco notebooks, dos revólveres calibres .22 y .32, dos pistolas calibres 9 milímetros y .22, 25 chips de celular, una balanza y documentación de interés para la causa.

También fueron identificadas otras cuatro personas que aún permanecen prófugas, cuyo rol en la organización era el de "pasar" la droga hacia Argentina a través de la frontera.

La investigación que desembocó en las detenciones comenzó en septiembre de 2013 y estuvo a cargo del fiscal general ante la justicia Federal de Formosa, Luis Benítez, quien contó con asistencia de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).

Según el portal fiscales.gob.ar, tras diversas escuchas telefónicas y vigilancias encubiertas, los investigadores descubrieron que Gallego, alias JR o Korea, y su hermano, llamado Cristian "Indio" Gallego, conseguían ingresar la marihuana desde Paraguay a través de pasos no habilitados en la frontera, para luego almacenarla y distribuirla a distintas localidades del interior de la provincia de Formosa y a otros puntos del país.

Siempre de acuerdo con el expediente, los Gallego contaban con la protección del entonces jefe de Drogas Peligrosas provincial y del oficial Romero, quienes, entre otras ayudas, les brindaban información acerca de la intervención de sus líneas telefónicas.

En la página de la Procuradoria se informó que el propio Medina radicó la denuncia y dirigía la investigación contra Gallego, hasta que el fiscal Benítez encontró pruebas de connivencia policial en la actividad de la banda y decidió continuar la pesquisa con personal de Gendarmería Nacional.

Cuando Medina estaba al frente del caso "intervino asistiendo en la pesquisa, mientras alertaba al investigado respecto a las contingencias de la investigación", informó la Procuración.

En declaraciones reproducidas en ese sitio web, Benítez aseguró que Medina demostró "un temerario comportamiento, propio de una mente perversa", y agregó: "Torna incomprensible la conducta asumida (...), por cuanto de las intervenciones telefónicas, por él mismo solicitadas, surge un conocimiento o vínculo preexistente con el investigado, que se trasunta en un trato cordial...".