Tres jóvenes fueron detenidos hoy en el partido de Ituzaingó, acusados de integrar una banda que en los últimos meses cometió al menos cinco secuestros exprés en el denominado "Corredor del Oeste", informaron fuentes policiales.

Las detenciones se concretaron tras una serie de allanamientos en distintas viviendas, en una de las cuales, según los investigadores, se hallaron dos habitaciones supuestamente preparadas para mantener cautivas a las víctimas, como así también precintos plásticos listos para maniatarlas.

Los pesquisas aseguraron que la banda estaba conformada por cinco personas, dos de las cuales aún permanecen prófugas, y que la zona de acción era el llamado "Corredor del Oeste", donde en los últimos meses se concretaron distintos hechos, entre ellos el del padre de Carlos Tévez.

Los allanamientos se realizaron esta madrugada en viviendas del barrio San Alberto, en Ituzaingó, donde fueron detenidos los tres delincuentes, todos mayores de edad, uno de ellos apodado "Pajarito" y sindicado como líder de la banda.

De acuerdo a la policía, la banda tenía como modalidad interceptar a las víctimas con dos automóviles, a quienes luego las trataban con violencia psicológica para causarles miedo y obligar a los familiares a que entreguen el dinero sin dudarlo.

Los delincuentes exigían un pago de unos 50 mil pesos de rescate, pero si los familiares ofrecían una cifra menor aceptaban porque el objetivo era resolver el delito rápidamente, dijeron los pesquisas.

Fuentes policiales estimaron que los delincuentes cometieron al menos cinco secuestros exprés en los últimos tres meses, y que las víctimas fueron elegidas al voleo, sin inteligencia previa.

En uno de los allanamientos se secuestró un Volkswagen Gol que se comprobó fue utilizado en uno de los secuestros, un revólver calibre 22, unos 35.000 pesos, precintos plásticos para atar a las víctimas y más de 15 celulares y radios.

Los investigadores comentaron que los precintos secuestrados estaban preparados para ser usados en forma rápida, ya que se encontraban enganchados y solamente era necesario tirar de la punta para dejar maniatado al rehén, por lo que se sospecha que tenían previsto efectuar un nuevo delito.

En tanto, en uno de los allanamientos se encontraron dos cuartos que, según los policías que realizaron la investigación, estaban preparados como aguantaderos, sin ventanas ni picaportes en las puertas, que solo se podían cerrar desde afuera y sin luz eléctrica, listos para mantener cautivas a las víctima mientras se esperaba el pago del rescate.

En estos aguantaderos fueron detenidos dos miembros de la banda, mientras que el lider "Pajarito" fue apresado en otro allanamiento, tras el cual se le secuestraron 10.000 pesos que, se sospecha, puede ser de un secuestro cometido ayer por la noche en la zona oeste.

Los operativos fueron llevados a cabo por efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón, del Grupo Halcón y de la Jefatura Departamental de Merlo, bajo directivas del juzgado Federal de Morón, a cargo de Juan Pablo Salas.