Dos delincuentes que escapaban de la policía tomaron rehenes en una casa de la ciudad bonaerense de Isidro Casanova, pero después de tensas negociaciones se entregaron y los cautivos terminaron sanos y salvos.
 
El jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin, informó a la prensa que los maleantes tenían armas con proyectiles de teflón, los llamados "matapolicías", ya que pueden atravesar chalecos antibalas.
 
Los delincuentes estaban huyendo de la policía después de robar un auto.
Matzkin explicó que "esta persecución comienza con la sustracción en Laferrere Sur. Personal del CPC de La Matanza los siguió y, al ser cercados, los individuos toman la decisión de tomar a un grupo familiar, no sin antes efectuar disparos al aire".
Precisó que "inmediatamente hicieron las exigencias" y el fiscal del caso llegó al lugar hasta que arribara personal del Grupo Halcón.
 
Los delincuentes pidieron garantías y una cámara para entregarse ante la prensa.
El jefe policial señaló que los delincuentes estaban "fuertemente armados" y ahora se investiga si pertenecían a una banda más peligrosa por el tipo de armamento que llevaban.
 
"Se dieron cuenta de que la policía había tomado posiciones. Con la llegada del Grupo Halcón y las garantías, se los detuvo. Y se encontró que tenían pistolas 9 mm., con municiones de teflón, que atraviesan chalecos antibalas, y equipos para escuchar cierto tipo de comunicación policial", precisó.
 
La toma de rehenes tuvo lugar en una calle de Lafayette y Santa Cruz del barrio de San Miguel, en Isidro Casanova, partido de La Matanza. Allí se encontraba una mujer de 45 años, su hija de 20 y un hombre de 60 discapacitado, que fueron tomados como rehenes hasta que fueron liberados sanos y salvos.