María Elena Leuzzi, presidenta de AVIVI, una ONG que asiste a víctimas de violación, aseguró ante la justicia que vio las llaves de la casa de Ángeles Rawson en el domicilio de la adolescente cuando apareció sin vida en un basural.

“A 14 horas de hallarse el cuerpo de Ángeles fuimos a contener a la familia, como lo hacemos habitualmente; me encontré con un ambiente muy frío, muy calculado. Vi muy quebrado al papá, junto con la madrastra”, señaló la mujer.

“Cada amigo que llegaba se quebraba, no así el padrastro y el hermanastro. Ellos eran los que más calmos estaban. El padrastro entraba y salía muy nervioso, fumaba”, describió.

“En algún momento veo un llavero sobre la mesa y le digo al hermano más chico que las guarde para que no se pierdan pero me dijo que eran las llaves de Ángeles”, sostuvo.