Su desaparición está envuelta en el misterio y conmociona a la localidad de Inriville, de 4.000 habitantes, en el sudeste cordobés. Nadie sabe dónde está. El sábado pasado, una nutrida marcha de más de 400 personas reclamó por Mariela Bortot.

Por el caso está preso desde hace diez días Jorge Orellano (58), un ex policía encargado de seguridad de la estancia La Redención –del intendente Marcos Rodrigué–. Las pruebas lo relacionan directamente con la desaparición de la docente, la tarde del sábado 25 de enero pasado