El cadáver hallado el sábado último en un arroyo de la localidad bonaerense de Berazategui pertenece a Yanela Ludmila Medina, la chica de 11 años que había desaparecido de su casa ocho días antes, según lo determinó un estudio de ADN.

La autopsia realizada ayer determinó que el crimen de la niña fue cometido mediante un empalamiento y se cree que ocurrió durante un ataque sexual.

En las últimas horas, la policía logró detener a dos sospechosos, uno de ellos un joven de 19 años, en cuyo poder se secuestró un arma. Además, los efectivos buscan a otro hombre que podría haber participado en el crimen.

Ayer, los padres de Yanela habían ido a la morgue pero no pudieron reconocer el cadáver, aunque dijeron que la ropa coincidía con la que llevaba puesta la nena en el momento en que desapareció. Por eso se ordenaron los estudios de ADN.

Los datos de la autopsia habían revelado que Yanela Medina pudo haber sido víctima de un abuso sexual ya que el cuerpo hallado sólo tenía puesto una remera y un buzo. Después mostraba graves lastimaduras y estaba atado con alambre. Ahora, se confirmó que la chiquita murió desangrada.

La nena había desaparecido el domingo 24 a las 10 de la mañana, después de que fuera a entregar un cosmético a la casa de una cliente de su mamá. Dicen que después de esa entrega, viajó hacia la estación Constitución y cuentan que inclusive había dicho que no quería volver a su casa, donde vivía con sus padres y otros diez hermanos.