La condena del tribunal Civil, Comercial y Laboral de San Jorge fija un monto indemnizatorio de 225.000 pesos que con los intereses ascendería a 500.000, ampliaron las fuentes.

La decisión del juez Tristán Regulo Martínez recae también sobre el Estado santafesino, ya que el médico, identificado como Héctor Cumino, trabajaba cuando ocurrió el hecho en el Servicio para la Atención Médica de la Comunidad (SAMCO) de esa localidad ubicada a 180 kilómetros al norte de Rosario, que depende del Ministerio de Salud provincial.

Según explicó el abogado Eduardo Scolara, que representa a la familia del nene, dijo que "cuando se escuchó la versión de los hechos, nos causó una especie de estupor y después indignación, porque es increíble que esto haya pasado en la realidad".

El abogado adelantó además que la sentencia, que se conoció este martes pero fue firmada a fin de año, va a ser apelada porque sólo contempla el daño moral de las víctimas -la parturienta y su hijo nacido prematuro- y no "el daño moral".

"La sentencia será apelada, porque hizo lugar al daño moral de los padres y la criatura pero no al daño material", dijo el letrado en declaraciones a radiales.

El 19 de febrero de 2002, María Merciel llegó al SAMCO de San Jorge con un alumbramiento prematuro.
"Es un parto prematuro que se produce a las 23 semanas de gestación y el médico comete el error de medicar a la madre con Nubaina, que es superior a la morfina, eso la seda pero se transmite a través de la placenta a la criatura, y la criatura nace espontáneamente", explicó Scolara.

El médico que atendía a la mujer lo dio por muerto y "lo dejó arriba de una mesa de azulejos unas tres o cuatro horas", agregó.
Luego, Cumino extendió el certificado de defunción y el padre del bebé acudió con el papel a un servicio de sepelios, donde una mucama advirtió que el niño se movía y lloraba.

Otro médico del SAMCO, Ángel Bracco, tomó la decisión de solicitar una ambulancia de alta complejidad y trasladar al recién nacido al hospital de Niños de la ciudad de Santa Fe, en cuyo viaje sufrió dos paros cardíacos de los que finalmente se repuso.

Ahora, once años después del hecho un tribunal condenó al médico y al Estado provincial pagar a una indemnización de 225.000 pesos más intereses por daño moral a la familia del niño que hoy tiene 11 años.

"El chico quedó con una complicación visual y auditiva y además con una salud muy endeble", dijo su abogado, quien apelará la sentencia en busca del reconocimiento del daño material sufrido por el chico