El juicio oral y público por la muerte del ex gobernador de Río Negro Carlos Soria comenzó en la ciudad de General Roca, aunque la única imputada por el caso, la viuda Susana Freydoz, decidió no declarar en el comienzo del debate, que se extenderá hasta el próximo 31 de octubre.

Así lo reveló su abogado, Alberto Riccheri, ya que la imputada está "medicada" y permanece bajo tratamiento médico psiquiátrico.

El proceso judicial está a cargo de la Cámara Primera en lo Criminal de General Roca, que deberá determinar en qué circunstancias Freydoz manipuló un revólver calibre 38 del que salió el disparo que mató al entonces gobernador de Río Negro, el 1° de enero de este año.

La mujer e4stá procesada por el delito de homicidio calificado por el vínculo, agravado por la utilización de un arma de fuego, aunque nunca estuvo detenida sino que permaneció los últimos meses internada en el área de Salud Mental del hospital público de Cipolletti, con el resguardo de un acompañante terapéutico.

En la primera jornada, Freydoz no declaró y escuchó atentamente la requisitoria de elevación a juicio.

El proceso tendrá su segundo capítulo el próximo miércoles, con cinco testigos, a los que les seguirán otros cinco un día después.

La continuación está prevista para los días 22, 24 y 25 de octubre, mientras que la última ronda con los cuatro testimonios finales se programó para el lunes 29, en tanto que los alegatos serán el 31.

De no surgir modificaciones la lectura de sentencia será en la segunda semana de noviembre.

Ricccheri confirmó que los cuatro hijos de la pareja –María Emilia, Martín, Carlos y Germán- elevaron días atrás un pedido para que sus declaraciones como testigos se realicen sólo con las partes del juicio y sin la presencia de público ni prensa acreditada.

En caso de que los jueces no consideren que Freydoz actuó bajo emoción violencia, como atenuante, la pena de la mujer sería indefectiblemente la prisión perpetua.