Al menos cinco padres de alumnos del jardín de infantes del Instituto Universitario Juan Bautista Alberdi de la localidad de Castelar, en el partido de Morón, realizaron las denuncias por abuso ante la Fiscalía 3 a cargo del fiscal Pablo Galarza. Según su relato, el cocinero aprovechaba la ausencia de la maestra para "bajarles la bombacha" a algunas nenas, a las que "manoseaba" y "besaba en la boca".


Catalina, madre de una alumna del jardín, aseguró que "las autoridades del colegio no dan respuesta, no se hacen cargo de nada", y denunció que "aún no han separado al cocinero de su cargo". "Queremos que esto se sepa, que toda la comunidad educativa sepa lo que esta pasando en el colegio", señaló.


Por su parte, el municipio de Morón afirmó a través de un comunicado que "ya puso a disposición los equipos psicológicos y de asistencia dependientes de la Secretaría de Políticas Sociosanitarias y Abordajes Integrales", así como "toda la asesoría legal que requiera el caso".


Además, "el Estado municipal se contactó con la fiscalía de turno para hacer un especial pedido a la Justicia para que se conozca con la máxima celeridad toda la verdad sobre los hechos que ocurrieron en dicha institución privada". Tras la presentación del escrito, un grupo de padres logró reunirse con el intendente, quien los recibió en su despacho.

 
Tras el encuentro, se confirmó que se clausuró de manera preventiva la institución por problemas de "seguridad e higiene", en tanto que el intendente, Lucas Ghi, acompañó a los padres a la fiscalía para conocer las denuncias.
 
 
Personal policial realizó un allanamiento en el domicilio del cocinero acusado por los abusos, a la búsqueda de pruebas que puedan servir para la investigación. La persona denunciada, que continuó trabajando hasta el último viernes, se encuentra desaparecida.
 
Mónica Guarrilla, representante legal de la escuela, aseguró en declaraciones a la prensa: "Soy responsable de todo lo que pasa en la escuela, la primera y la última, y me voy a hacer responsable de la totalidad de lo que pasa en la escuela". Sin embargo, algunos padres le expresaron que hace al menos 20 días se radicaron las primeras denuncias y no se actuó sobre el tema.


Uno de los momentos de mayor tensión se vivieron en el colegio cuando un grupo de padres acusó al abogado de la institución de decirles que las denuncias "no eran para tanto", hecho que causó la indignación de los presentes y autoridades policiales debieron separarlos.