Por primera vez en la investigación desde la muerte del fiscal Alberto Nisman se confirmó que en tres pruebas de laboratorio del barrido electrónico sobre el arma dio positivo. La pruebas se hicieron en el Centro de Información de Fiscales en Salta sobre la pistola de Diego Lagomarsino. 

A un maniquí se le cubrió la mano con piel de cerdo para reemplazar la piel humana. Sobre una apoyatura se puso el arma, se disparó y se retiró la muestra. Una de las muestras se sacó en el momento, otra después de diez horas y otra después de 20: todas dieron positivo.

El pedido para realizar un nuevo disparo había sido realizado por la fiscal Viviana Fein, tal como se lo había sugerido la jueza Fabiana Palmaghini. Así, el trámite quedó a cargo del Departamento Técnico Científico del Cuerpo de Investigaciones Científicas (CIF), situado en el Edificio Anexo del Ministerio Público de Salta.