Las cámaras de seguridad del barrio porteño de Almagro confirmaron que la joven estudiante chilena Nicole Sessarego Bórquez fue asesinada de once puñaladas por un solo atacante, aunque la calidad de las imágenes dificulta su identificación.
 
Según fuentes judiciales, el crimen se produjo a metros del acceso a la vivienda, situada en Don Bosco y Quintino Bocayuva, y que el agresor huyó luego del ataque, pero en ese punto "lo que se ve en las imágenes son bultos".
 
Por ello, la fiscal Ana María Yacobucci y el juez Luis Zelaya instruyeron a la división Informática de la Policía Federal para que busquen la forma de aclarar las imágenes.
 
No obstante, la contextura del agresor no parece coincidir con la de la persona que apareció reflejada en la cámara de seguridad de la panadería situada sobre la avenida Rivadavia al 4000.
 
Las fuentes revelaron que la mayoría de los estudiantes que vivían con la joven chilena en el departamento de Almagro dejaron el lugar y, en el caso de algunos extranjeros, retornaron a su país.
 
Sessarego Bórquez era estudiante de Periodismo de la Universidad de Playa Ancha (Chile) y se encontraba desde febrero realizando un intercambio en la Universidad de Buenos Aires, por medio de un "convenio de movilidad".
 
La joven vivía en ese departamento junto a otras seis personas: una pareja de venezolanos, dos brasileñas, un argentino y un colombiano.
 
La noche del crimen -del lunes 14 de julio- habían ido todos al boliche ubicado en Lavalle al 300, pero adentro se dispersaron y volvieron por separado.
 
Las amigas brasileñas les habrían dicho a los investigadores que vieron a Nicole por última vez con un joven desconocido, aunque las cámaras de seguridad la mostraron volviendo sola a su casa, ya en la madrugada del martes.
 
Cuando la encontraron muerta en el hall del edificio tenía todas sus pertenencias consigo.