La fiscal Graciela Gils Carbó ordenó el análisis de las imágenes tomadas por la cámara de seguridad del acceso al boliche de la zona de Congreso donde habría ocurrido la violación contra una joven de 19 años, para identificar al supuesto iniciador de la agresión.

Ese fue uno de los objetivos del allanamiento concretado en la víspera por orden del juez Ricardo Warley, a pedido de la fiscal, como primera medida de investigación en torno a la denuncia.

Fuentes judiciales indicaron que el secuestro de las imágenes de acceso apunta a buscar al joven "rubio y de ojos celestes" a la que la víctima dijo poder identificar, porque fue el único a quien consiguió verle el rostro antes de ser conducida a un piso superior "que estaba todo oscuro", donde dijo haber sido agredida sexualmente por los cuatro atacantes.

La fiesta "alternativa" en el boliche de la avenida Rivadavia al 1900 tenía un listado de invitados, pero según los investigadores no necesariamente debe coincidir con las identidades de las personas que ingresaron al lugar, ya que las invitaciones suelen cursarse a través de las redes sociales y "un porcentaje alto de quienes anuncian 'asistiré' luego no lo hacen".

La víctima postergó su declaración testimonial, que en algún momento estuvo prevista para hoy, porque está sometida a un fuerte shock emocional y su relato ante la fiscal fue desaconsejado por los médicos.

Las fuentes explicaron que la aparición, con el rostro tapado, ayer en TV, conmovió a la joven y le hizo "revivir" la traumática experiencia, lo que repercutió directamente en su condición psíquica.

Los investigadores aspiran a encontrar en la filmación al iniciador de la agresión y, si pudieron concretar juntos la violación, suponen que también pudieron haber ingresado en grupo al local donde presuntamente ocurrieron los hechos.

Cuando la joven esté en condiciones de declarar, podrían exhibírsele las imágenes para que identifique a su atacante.

En tanto, la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno porteño salió a aclarar que se hicieron las inspecciones oportunas en el boliche, pero se remarcó que la seguridad y protección de los clientes depende de los encargados del lugar.

"Nuestro alcance como Organismo de Control de Faltas es de índole administrativo: esto significa velar por el cumplimiento del Derecho de Uso para el cual fue habilitado, que cumpla con las condiciones de higiene y seguridad como ser las cuestiones estructurales del local, control de matafuegos, salidas de emergencia operables, capacidad de gente y el control de ingreso de menores", dijo el titular de la AGC, Juan Gómez Centurión.

La AGC precisó que "el local se encuentra habilitado como Casa de Lunch, Café\Bar y Despacho de Bebidas, y se encuentra inscripto en el Registro Público de Lugares Bailables" y que "fue inspeccionado durante este año en once oportunidades".

También indicó que en 2013 se hicieron 23 inspecciones y que en diciembre de 2012 lo clausuraron porque estaba "vencida su inscripción en el Registro de Locales Bailables y continuaba ejerciendo dicha actividad".

"La responsabilidad primaria de un establecimiento habilitado como local de baile 'Clase C' es del titular de la explotación comercial, y tiene obligaciones directas e indelegables por la seguridad de las personas dentro de su establecimiento", dijo.

Añadió que "además debe contratar al personal de Seguridad Privada, quienes ejercen no solo el control en el ingreso de las personas al local, sino la seguridad de las mismas durante la permanencia dentro de sus instalaciones".