Un joven fue salvajemente golpeado por su condición de homosexual por una patota que ya había amenazado con matarlo "por puto", en la localidad de Virrey del Pino.
  
La patota le aplicó una brutal paliza al joven, identificado sólo por el nombre Nahuel, en momentos en que viajaba en una combi
por la localidad de Virrey del Pino, en un hecho que fue atribuido por la víctima a un ataque por su condición de homosexual.
  
Nahuel identificó a sus agresores como quienes lo habían amenazado con matarlo "por puto".
  
Todo ocurrió, relata hoy el Diario Popular, cuando el joven mulato subió a una camioneta de transporte de pasajeros y fue
interceptado por un grupo de siete sujetos, entre adolescentes y jóvenes, a los que conocía y quienes, de inmediato, empezaron a
hostigarlo por ser gay y en medio de burlas y empujones, le robaron un bolso, donde llevaba sus pertenencias y una suma de
dinero.
  
Una vez que le robaron sus objetos de valor, le gritaron "te dijimos que te íbamos a matar por puto" y comenzaron a pegarle
trompadas y patadas. 
  
En esas circunstancias, el chofer abrió la puerta de la combi, con la intención de hacer bajar a los que provocaban el
incidente.
  
Con la intervención de otros pasajeros, algunos integrantes de la patota cayeron fuera del vehículo con el joven atacado ya con
el rostro desfigurado y con algunos cortes.
  
La agresión continuó inclusive con pedradas en la cabeza, con la participación de algunas chicas, que se sumaron a los gritos de "puto" y "negro", debido a su color de piel por ser mulato.
  
Nahuel, con heridas de consideración fue trasladado al Hospital de González Catán y al dar cuenta de lo sucedido, quedó radicada la denuncia policial por "robo y lesiones", aunque no se labraron actuaciones que dieran cuenta sobre que el ataque tenía connotaciones de discriminación sexual y xenófoba.
 
"Antes ya me habían amenazado con pegarme, cuando me encontraban por el barrio", manifestó la víctima, quien aguarda que los agresores puedan ser detenidos.
  
Mar Pérez Reynoso, dirigente de la organización Unión-PRO Diversidad, dijo al sitio Info News "la agresión a Nahuel fue la
consumación de las amenazas que venía recibiendo. El hecho de su realidad de ser gay en González Catán, que es donde vive y que el cuenta que es un lugar donde la intolerancia por lo diversidad es más profunda". 
  
"Entonces se expresa con un grado de violencia alarmante. Nos jactamos de ser una sociedad avanzada en cuanto a derecho y 
libertad individual, pero aún en la practica estamos fallando", concluyó.