Efectivos policiales pararon a un joven que manejaba un auto con música fuerte, a la salida del boliche Ink en Quilmes. El conductor se negó a detenerse y atropelló a dos policías y un funcionario municipal. Además, llevó a un efectivo subido al capó por más de cuatro cuadras. La víctima está internada y el atacante está detenido.

El hecho ocurrió durante un intento de control en las calles Brown y Garibaldi. El conductor, del cual no se determinó si estaba drogado o alcoholizado, aceleró cuando efectivos policiales le hacían señas para que pare. 

La víctima, Carlos Bruzzo, tuvo una fractura expuesta de la tibia derecha y luxación de hombro derecho, y está en un hospital privado de Capital Federal, donde lo operarán. El conductor del auto está detenido por "tentativa de homicidio".