Cuatro delincuentes, entre ellos un joven sindicado como uno de los líderes de la barra brava de un club del Nacional B, fueron detenidos cuando asaltaban a mano armada a unos 30 comensales y empleados de un restaurant en pleno centro de Merlo.

El hecho que se dio a conocer hoy ocurrió el último sábado por la noche, pasadas las 23, cuando los cuatro ladrones armados ingresaron con intenciones de robo en un restaurant llamado "Radicchio", ubicado en el cruce de Juncal y Suipacha, a dos cuadras de la estación de trenes de Merlo.

Los delincuentes, uno de ellos cubierto con un chaleco antibalas, llamaron la atención de los mozos, empleados de la barra del local y comensales que cenaban en ese momento y, bajo amenazas de dispararles, les indicaron que se trataba de un asalto y les ordenaron que no se movieran de sus lugares.

Uno de los miembros de la banda comenzó a circular por las mesas robando dinero, teléfonos celulares y otros objetos de valor, pero la maniobra fue observada por un efectivo policial de la comisaría 1ra.de Merlo que realizaba vigilancia en la zona.

"El efectivo policial se hallaba de recorrida en esa zona y advirtió la maniobra de los delincuentes, por lo que solicitó apoyo y concluyeron móviles de cuadrículas y protección ciudadana", dijo esta mañana el titular de la Jefatura Distrital Merlo, Adrián Silvestre.

Los ladrones, que sólo habían llegado a tomar las pertenencias de los comensales de dos o tres mesas, notaron que no tenían oportunidad de escape, por lo que bajaron las armas y se entregaron.

"Alcanzaron a robar a algunos clientes del lugar, pero todo lo robado fue recuperado y devuelto a sus propietarios", dijo Silvestre a la prensa.

El cabecilla de la banda, de 33 años, fue identificado como Matías Salazar, presunto líder junto a sus dos hermanos de la barra brava del Club Social y Deportivo Merlo, que milita en la divisional B Nacional de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

También fueron detenidos un joven de 18 años y otros dos de 16 que, una vez identificados en la comisaría 1a.de Merlo, fueron entregados a sus padres por orden de un fiscal de turno del Fuero Penal Juvenil de Morón.

Los delincuentes tenían en su poder dos revólveres calibre .32 largo, un revólver calibre .22 y una pistola calibre .22, además del chaleco antibalas, reportado como robado por un civil en el partido de Morón en 2009.