La barrabrava de Newell's atacó la casa del presidente del club, Guillermo Lorente. Le tiraron una bomba molotov y escribieron en una de las paredes "Los clásicos se ganan. Dirigentes cagones". La agresión ocurrió cuatro días después de que el conjunto de Berti perdió el clásico rosarino frente a Rosario Central.

El hecho generó conmoción en el barrio donde vive Llorente que, según algunos de sus vecinos, se encontraba en estado de shock por lo que sucedió. La derrota con el equipo de Russo como local dejó secuelas graves. El domicilio del vicepresidente, Jorge Riccobelli también recibió agresiones